Chilean Electric

Autora: Nona Fernández

Editorial: Pez Espiral

Más pasión y más cariño” es un fragmento del discurso pronunciado por Salvador Allende en los balcones de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, para celebrar, junto a trabajadores y estudiantes, su triunfo el 5 de septiembre de 1970. este fragmento en Chilean Electric se transforma en una suerte de consigna que la autora usa, desde mi lectura, para rememorar, pero también para compartir el privilegio de la luz con todas y todos: los olvidados, los desaparecidos, los torturados y desvalidos, esos que habitan en sus recuerdos inventados, pero también en su propia historia y la de todo un país.

Esta historia oscila entre ficción y ensayo, pero también se conforma de varias anécdotas autobiográficas, principalmente experiencias vividas por la propia abuela de Nona, de quien además heredó el gusto por contar historias. La protagonista y autora, nos cuenta sobre la llegada de la electricidad al país, simbolizada en una ceremonia de luz digna de un acto de ilusionismo, que se concretó en la plaza de armas de Santiago, lugar desde donde una empresa alemana comienza a desparramar luz por toda la ciudad. 

El auge lumínico, evidenciado en la obra, no solo conformó nuevas necesidades de los habitantes nunca antes vistas, sino también, generó toda una revolución social en la que producir más, se convirtió en sinónimo de ganar mejor, razón por la cual las jornadas laborales se extendieron, el trabajo se convirtió en algo vital y las industrias comenzaron a funcionar la mayor cantidad de horas posibles, tal como la publicidad por esos años indicaba: Luz, fuerza y calor.

“La luz se expandió como una peste brillante iluminando todo a su alrededor, hipnotizando al público para generar necesidades antes desconocidas, encendiendo más y más ampolletas. El contagio fue tan vertiginoso que la luz ya no parecía buscar satisfacer las demandas de la gente, sino inventarlas para facilitar su uso continuo”

Chilean electric es cautivante, breve pero intenso, una hermosa manera de vincularnos con la memoria, con el pasado, con nuestros recuerdos y con los recuerdos de otros, amigos o familiares cercanos y queridos, tan queridos que incluso esos recuerdos fácilmente pasan a ser nuestros, aunque el relato que te cuentan no coindice con la fecha histórica del suceso. Una lúcida forma de recordar que hubo otras maneras de vivir, de relacionarnos, de habitar los espacios y de enfrentar, muy distinto a como lo hacemos hoy. Pero no solo eso, Nona Fernández con su mirada elocuente y crítica, evoca la influencia social de la energía, primero, como una fuerte necesidad de la élite para su posterior enriquecimiento.


“Mijagas de luz fueron organizadas para el populacho que como polillas asistieron a la ceremonia nocturna que inauguró el uso de la electricidad en Chile”.

En este relato la Plaza de Armas, no es solo el punto cero que dio inicio al alumbrado público y privado en Santiago de Chile, sino también logra reunir todas las otras historias que se ramifican de este lugar y hecho luminoso: escenario de fusilamientos, manifestaciones pacíficas, mutilaciones, centro de memoria, homenajes y cortocircuitos. Con esta última idea de cortocircuito, la autora reconstruye acontecimientos violentos pasados, dándole voz a aquellas víctimas que sufrieron mutilaciones en sus ojos y a aquellos que les quitaron una de las cosas más preciadas que un ser humano puede tener: su familia.

Un libro que trasciende la edad del lector y que trae al presente, sucesos pasados que hoy, tristemente, vuelven a ser parte de nuestros noticieros. Realidades que pueden ser cercanas a los adultos, pero también a esos jóvenes que están liderando las luchas sociales hoy día.

La metáfora de la luz plasmada a lo largo del relato, sin duda que es significativa, Nona deja de lado lo práctico y alude a historias simbólicas como el suceso de las luciérnagas en Italia que desaparecieron producto de la contaminación que desborda la sociedad de consumo, o cómo los cientos de faroles instalados en las ciudades no permiten visualizar el cielo más hermoso del mundo según los astrónomos , razón por la que no logramos recibir las señales necesarias de esas estrellas que a pesar de estar apagándose, continúan guiando y alumbrando nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. Una crónica que tal como indica, intenta iluminar con la letra la temible oscuridad.

Nona además de ser escritora, es actriz y guionista, ha publicado títulos como: Mapocho (2002), Space Invaders (2013)  y La Dimensión desconocida (2016) que obtuvo el premio, Sor Juana de la Cruz. Sus trabajos más recientes, y muy recomendables, Voyager (2019) y Preguntas Frecuentes (2020) ensayos que continúan sobre el  eje que ha marcado su obra, el pasado y la memoria. 

 

Escrito por: Melissa Cárdenas

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