Los tres bandidos
Autor: Tomi Ungerer

 

Tomi Ungerer se ha convertido en un autor imprescindible de la Literatura Infantil, no solo por la calidad estética y literaria que destaca en su obra, sino también por su capacidad de añadir a las historias tristes o terroríficas un toque de dulzura e ironía. Ilustrador por excelencia, de humor subversivo, perfectamente alineado con la lógica infantil y alejado de lo “políticamente correcto”.

Ungerer respeta al lector infantil y no lo subestima, en sus libros integra lo macabro con lo ingenuo y lo dulce de la infancia, algo muy auténtico y característico de él, no oculta el terror en esta etapa de la vida y lo ejemplifica con sus hijos, “en los libros de mis hijos, siempre encontrarás un elemento de miedo. Creo que los niños están encantados con el miedo y hay que enseñarles cómo superarlo” (Far Out Isn’t Far Enough: The Tomi Ungerer Story, de 2012). Muestra incluso el lado amable de ogros y malhechores, como es el caso del álbum “Los tres bandidos”.

Tres feroces bandidos, armados, con sombreros negros y terribles armas, atemorizan a la población con sus asaltos y fechorías. Un día, como es habitual para ellos, asaltan un carruaje, pero este no cargaba objetos de valor, solamente viajaba una niña. Pero como su naturaleza es robar, deciden llevársela, sin saber que ese secuestro les cambiaría la vida para siempre.

Este maravilloso libro acerca el lenguaje infantil desde la sencillez de sus ilustraciones y formas, generando una atmósfera perfecta desde esa elección y no menos compleja, por cierto. Desde la portada y a partir de la ilustración de tres bandidos reunidos por la noche, el lector puede anticipar que se encuentra ante una historia de misterio, ya que los personajes no revelan sus rostros bajo esos inmensos gorros y capas. Luego, al pasar de las páginas, la descripción del texto no coincide con lo revelado por la ilustración, al parecer no son tan perversos, el lector acepta entonces la invitación a disfrutar de una historia que oscila entre el peligro y la ironía.

Escrito por: Melissa Cárdenas

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